Salud! Ya podemos decir públicamente que existe una Asociación Argentina de Malacología. El sueño de muchos y
por muchos años se hizo realidad, no mágicamente sino por la decisión, el esfuerzo y las ganas de un grupo de
gente que compartimos el amor por la malacología.
Previamente a la actual Asociación Argentina de Malacología (ASAM) hubieron dos intentos de agrupación con fines
malacológicos, los cuales no perduraron en el tiempo. Acerca del Primero, los únicos datos que pudieron recuperarse
fueron que el Dr. Norman Magaldi (ya fallecido) actuaba como tesorero y la Dra. Elena Martínez Fontes (jefa de la
División de Invertebrados del MACN) como secretaria. La sede de esta primera asociación, establecida entre fines de
los 60´s principio de los 70´s, fue el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. La misma
agrupaba tanto a científicos como aficionados. Se tenían en mente una publicación especializada al estilo de
Neotrópica, pero no se llegó a publicar ningún número.
El segundo intento se remonte a 1996. Tras varias reuniones informales, el 19 de abril de 1996 se presentaron en el
MACN distintas charlas brindadas por científicos relacionadas a moluscos argentinos. En dicha reunión se conversó
acerca de la posibilidad de reflotar una asociación. Posteriormente en diciembre del mismo año en otra reunión se
llama a Asamblea Constitutiva para el 11 de abril de 1997. Hasta este momento la denominación que tenían estas
reuniones era la de Grupo de Encuentro Malacológico Argentino (GEMA). Finalmente el 11 de abril de 1997 queda
constituida la Asociación Malacológica Argentina (AMA) con sede en el MACN, identificado con un logo del caracol
Trophon geversianus. Desafortunadamente, este segundo intento tampoco prosperó y en diciembre del mismo año, tras
unas pocas reuniones, el presidente presenta su renuncia. Según comentarios de integrantes de aquella comisión
directiva, la participación de investigadores en las reuniones fue cada vez menor y no se tienen registros de
reuniones posteriores a este intento.
Al fin llegamos al tercer, y esperemos definitivo, intento que se consumó durante el VIII Congreso Latinoamericano
de Malacología (CLAMA), realizado en la Ciudad de Puerto Madryn en Junio de 2011. La idea de reflotar la Asociación
Argentina de Malacología fue tomando forma por iniciativa de Andrés Averbuj y Javier Signorelli quienes ya como
estudiantes fueron madurando la idea de trabajar en la reorganización de una asociación nacional. Tomó un tiempo,
un buen tiempo, hasta que ambos finalizaran su formación académica, y retomaron el proyecto. Dieron los primeros
pasos recopilando información acerca de los intentos anteriores y a mediados del 2010 realizaron un listado de
investigadores trabajando en temas relacionados a moluscos en Argentina que, para su asombro casi llegaba a 200.
Sin embargo, no existía aún un ámbito que los nuclee. El proyecto fue creciendo, y comenzó a recibir el apoyo de
numerosos investigadores de reconocida trayectoria quienes contribuyeron en la escritura del estatuto,
establecimiento de los objetivos y actividades que se desempeñarían dentro de la asociación, entre otras.
Finalmente el 15 de junio de 2011, a las 17 hs, se realizó la Asamblea General constitutiva de la cual
participaron aproximadamente 55 personas entre investigadores, estudiantes y aficionados, mayoritariamente
argentinos, pero también de Uruguay, Brasil, Venezuela, etc. En ella quedó oficialmente refundada la ASOCIACIÓN
ARGENTINA DE MALACOLOGÍA (ASAM) con sede el en Centro Nacional Patagónico (CENPAT). Se aprobó el estatuto elaborado
y los cargos para la Junta Directiva.
La Asociación Argentina de Malacología tiene los siguientes objetivos:
Reunir a investigadores, profesionales, estudiantes y aficionados de la Malacología.
Incentivar el estudio de los moluscos y promover su conocimiento en todos los niveles.
Fomentar la toma de medidas para la conservación de la Malacofauna Argentina y Regional.
Realizar periódicamente una reunión científica.
Fomentar la difusión de las actividades de la ASAM mediante la publicación de un Boletín u otro formato.
Cooperar con otras asociaciones o entidades científico académicas.